No te saltes el primer control de embarazo. Conoce los principales riesgos de alarma en la primera consulta médica.

El embarazo no es una enfermedad, pero merece cuidados específicos para garantizar el bienestar de la madre y el bebé. Asistir al médico para el control de embarazo, la alimentación adecuada, un ambiente saludable y la actividad física moderada son vitales para un embarazo feliz y sano.

En el primer control de embarazo te realizan un estudio exhaustivo, el cual va desde el análisis de antecedentes y enfermedades hasta una evaluación física y emocional detallada, lo cual le ayuda al especialista a determinar si el embarazo es de alto o bajo riesgo.

También es probable que el médico informe a los padres sobre todo lo relacionado con la salud sexual de la pareja: las posiciones más adecuadas, la frecuencia del acto sexual y el momento en que se debe evitar.

Control de embarazo: urgencias

Con las primeras consultas al médico en el control de embarazo, puedes aprender a conocer los principales riesgos de alarma. Así, debes estar atenta y acudir prontamente al médico si se te presentan:

• Dolor bajito: solo o acompañado de escalofríos, fiebre, sangrado vaginal, desmayo o aumento del flujo vaginal.
• Hinchazón: si ocurre en manos y cara de forma muy marcada puede ser señal de preeclampsia.
• Sangrado vaginal: siempre es motivo para consultar.
• Aumento exagerado de peso: puede ser signo de diabetes gestacional o preeclampsia.
• Dolor de cabeza: acompañado de ardor en la boca del estómago o sensación de gastritis intensa, visión borrosa, zumbido constante en los oídos, o migrañas exacerbadas.
• Salida de líquido amniótico por la vagina.
• Náuseas y vómitos: cuando la intensidad y frecuencia generan deshidratación, palpitaciones, sudoración y cansancio.

No consumas alcohol ni sustancias psicotrópicas, ni siquiera en dosis pequeñas pues aún no se ha comprobado el mínimo aceptable para no dañar al bebé.